En la operación logística, el cubicaje representa el ejercicio de acondicionar las cargas en un espacio para el transporte, ya sea un furgón, camión de estacas, contenedor, remolque, etc., con el fin de aprovechar al máximo el espacio volumétrico de éstos y así mismo respetarlo, para evitar accidentes, deterioros, daños, sanciones por parte de las autoridades, al no tener presente las restricciones que pueda existir por el tipo de carga, vía a transitar, naturaleza de la mercancía.
Cuando se cubica se debe tener
en lo posible un protocolo de cargue, que impida perder tiempos y genere
sobrecostos en la actividad. Estos protocolos están asociados a:
Personal capacitado o
calificado para toda la gestión de cargues y descargues. Contar con recurso
humano que comprenda la importancia del producto, de la mercancía y la carga,
es vital, porque el aprestamiento que pueden entregar será determinante para el
éxito de la cadena de abastecimiento, una sola equivocación puede echar a
perder toda una jornada de labores. La conciencia debe estar presente y
centrada en el trabajo que se está llevando a cabo.
Espacios apropiados para
ejercer la actividad tanto en el almacén como en el momento de realizar el
cargue en los vehículos, tales espacios son:
- Zonas de cargue y descargue de las mercancías
- Zonas de picking o alistamiento de pedidos
Diseño de procedimientos
que impidan desplazamientos o acomodaciones nocivas para el cubicaje y las
cargas; un método para la reducción de procedimientos tiene que ver con la
consolidación de pedidos, evitando de este modo pérdidas de tiempos y
movimientos. Cuando las cargas no permiten su agrupación, se debe organizar
tanto en la zona de picking como al interior del vehículo de la última entrega
a la primera entrega, cuando se dispone de uno solo, gestando así el proceso de
distribución eficiente. Igualmente se debe tener presente en esa acomodación
las mercancías que pueden ser remontables y las que no permiten este propósito.
Cuando se admite el arrume, hay que identificar la resistencia estática de la
primera pieza, para disminuir el riesgo de aplastamientos, roturas o
inestabilidades cuando esté en movimiento el vehículo. Otro de los factores
está vinculado a la geometría de las cargas, sin lugar a dudas, es mucho más
sencillo alistar, almacenar, cubicar y transportar mercancías que sean
geométricamente homogéneas o rectas que hacerlo con las que no lo son, porque
esto requiere de mayor oportunidad en los espacios y en los movimientos,
situación que puede ser muy incómoda cuando no se tiene precisión de los pesos,
volúmenes, apilamientos, y restricciones sobre éstos en las cargas y en los
vehículos.
Cubicar en vehículos para
carga heterogénea, se trabaja teniendo presente lo que menciona anteriormente:
- Naturaleza de la
mercancía
- Peso bruto de la
carga
- Volumen global
de la carga
- Consideraciones
de apilamiento
- Mercancías
perecederas
- Manejo de
temperaturas
- Orden de cargue
en el camión, de menor a mayor delicadeza
- Tiempos y orden
de entregas y con éstos revisar distancias a recorrer
- Establecer
unitarizaciones, si es el caso
Efectuar el cubicaje es
advertir que el costo del servicio de transporte es inmediato e instaura
medidas de competencia empresarial, indistintamente del sector económico al que
se pertenezca o trabaje.
La relación del peso vs
volumen es vital debido a que ésta es la que estipula el llenado del furgón,
contenedor o vehículo en sí, llevando así esta operación al cobro de los
fletes. La volumetría de las cargas es un componente principal debido a que
puede en una gran mayoría ser superior éste al peso de los bienes. De ahí
que los transportistas midan y generen la comparación sobre las dos
unidades a trabajar (peso y volumen) y se liquide el valor del servicio
conforme el más alto de los dos.
Por otro lado una vez se
establece cuál de las dos causas serán las de trabajar para el transporte de
éstas, es necesario igualar los bienes al interior del vehículo, que se debe
considerar de acuerdo a la capacidad de carga de éste, no solo en peso sino en
su volumetría, igualmente es preciso concentrar el esfuerzo de carga en el
centro de gravedad en la base del vehículo a fin de respetar la normatividad de
pesos y volúmenes de carga, para evitar sanciones o accidentes, además que se
juega la estabilidad del camión cuando se está en movimiento; otros miramientos
serán los de indagar la geografía por la cual se transita, para conocer la
tranquilidad de las vías lo mismo que constatar los tiempos de ese recorrido
como se decía anteriormente. Un buen cubicaje permite un viaje tranquilo, y los
tiempos destinados al cargue y descargue serán óptimos. Otra atención que vale
la pena resaltar está ligada a comprender si las cargas pueden ser ubicadas
directamente en el piso del vehículo o contenedor, o si por el contrario
existen restricciones y se debe elevar por medio de una tarima o base especial,
para evitar ese roce o contacto, lo que deriva automáticamente un volumen
interno menor, ya sea en la totalidad del furgón o solo una parte; de ser así
el cubicaje se rinde de acuerdo a este aspecto. La altura se verá afectada por
la intervención de una base postiza.
Cuando las alturas o
volúmenes de las mercancías no completan los espacios del vehículo, la carga se
debe asegurar. Varios elementos son utilizados para estos fines de acomodación
y aseguramiento de las cargas, tales son:
- Cuerdas
- Cinchos
- Zunchos
- Cantoneras (muy
usadas en cargas cilíndricas)
- Barras de
bloqueo
- Bolsas de aire
- Lonas
- Textiles en los
pisos para evitar desplazamientos al interior del furgón o contenedor.
Teniendo claros estos aspectos
lo que resta es identificar las presiones evitables o inevitables según lo
explica Scharnow, et al. (2008). Las presiones evitables son analizadas por el
personal a cargo de la preparación y cubicaje de las cargas. Estos análisis se
deben ocupar del correcto empacado, embalado y estibado, según el caso, ya en
el momento del cargue, realizarlo de acuerdo a los reparos que ya se han
mencionado, respeto por el peso, volumen, apilamiento, temperatura, cargas
perecederas, aseguramientos, etc., por el contrario las inevitables están
atadas a situaciones naturales, accidentes en carretera por otros vehículos y
condiciones de las mismas, arreglos en la vía entre otros. Hay expertos que no
aceptan las causas inevitables, porque hoy en día se cuentan con herramientas
suficientes para hacer pronósticos o por medio del uso de mapas digitales se
pueden conocer condiciones para tránsito sin mayor inconveniente. Por otro
lado, algo adicional es el manejo de las resistencias estáticas y dinámicas de
las cargas, versus sus empaques, embalajes y estibas cuando son utilizadas las
unitarizaciones, esto ayudará ostensiblemente al uso de personal de cargue u
operación mecánica y en esta última, poder determinar cuál es el montacargas o
equipo más preciso para la optimización del resultado del cubicaje.
Cuando no se cuenta con el
equipo o no se hace necesario su utilización, será inteligente generar un
protocolo de alistamiento y cargue de las mercancías, si éste se cumple al
inicio, por obligación se dará en el momento del descargue, más aun cuando
despachador y receptor están vinculados. El personal será conocedor de los
procedimientos y utilizará indumentaria adecuada para garantizar no solo el
manejo correcto de la cargas sino evitará lesiones en su salud.
Llevar a la práctica el
proceso de cubicaje se puede desempeñar de varias formas, pero al comprender el
tipo de carga que maneja carga heterogénea, lo prudente es llevarlo al
entendimiento del peso vulométrico de la carga y la capacidad del vehículo a
utilizar para realizar los transportes.
La explicación del
cubicaje se dará generando el peso bruto de la carga a transportar lo mismo que
el volumen de la misma. Se debe tener presente lo siguiente:
- Naturaleza de la carga
- Perecedera
- No perecedera
- Voluminosa y pesada
- Frágil
- Heterogénea
- Distancias a recorrer
- Personal a cargo del alistamiento de los
bienes, tanto en las bodegas como en el transporte
- Equipos de manipulación de carga
En resumen el trabajo se
realizará conforme lo siguiente:
1. Indicar
la cantidad de piezas, bultos o unidades a cargar
2. Establecer
el peso bruto de la carga a nivel global
3. Establecer
el volumen de la carga a nivel global
4. Identificar
las cargas más homogéneas, cuando la carga no es igual
5. Realizar
la separación de los bienes, de acuerdo a las entregas, en caso que se realice
distribución con el mismo vehículo
6. Escoger
el vehículo que trasportará la carga, teniendo presente la capacidad de carga
del mismo (peso, volumen)
7. Realizar
el cargue dependiendo la distribución, peso, volumen, delicadeza e igualmente
identificando las mercancías que permiten ser apiladas.
8. Asegurar
las cargas para impedir desplazamientos, caídas, daños, etc. en el furgón
durante el recorrido.
9. Realizar
los descargues de acuerdo al plan de distribución de las carga
10. Por último tener
presente la documentación que debe acompañar el viaje, todo esto como medida de
control de inventarios y facilitar las entregas o información a las autoridades
cuando sea el caso, durante el tránsito interno de las cargas.
11. Otro aspecto a
definir con disciplina, es que el conductor del vehículo debe ser una persona
con experiencia y con la documentación al día, tanto para el vehículo como para
él, cuando sea el caso de certificar algo adicional al permiso de conducción.
Los parámetros de un buen
cargue de mercancías orientado al cubicaje recibe toda la atención necesaria
para evitar pérdidas económicas, de tiempo, dinero y daños a las mercancías
transportadas.
El factor de estiba para
el tránsito terrestre es trabajado de acuerdo a la capacidad de carga de un
contenedor de 40”, de la siguiente manera:
MODO DE
TRANSPORTE TERRESTRE: Carretero
FACTOR DE
ESTIBA: 1Tn = 2.5m3
Explicando la razón de
este factor sería:
Un contenedor de 40” tiene
las siguientes medidas internas para generar su capacidad volumétrica:
Largo: 12m; Ancho 2,35m; Alto: 2,35m:
Volumen: 66,27m3
Capacidad de caga en peso:
26,50 Tn
Para encontrar el factor
de estiba carretero se divide el volumen entre la capacidad de carga en peso:
Siendo así e factor de estiba para el transporte carretero será de 2,50 m3 por tonelada, lo que entra a ser la comparación entre peso o volumen para efectos de los cobros del servicio de transporte.