No está mal aprender por sí solo, o por la experiencia que un trabajo va dando, eso no está mal, por el contrario, es muy loable la superación personal y el alcanzar metas, así sea solo.
Pero seamos honestos, los resultados óptimos en las actividades empresariales, solo se logran cuando hay conocimiento y experiencia; esto lo comento, porque la horda que ha aprendido de la nada a hacer importaciones y exportaciones con el ensayo y error gracias a la internet, han venido ganando un terreno que pone en la cuerda floja al profesional que exige procedimientos que el empírico no nota, porque no sabe y al final no le importa. En ese mar, tan grande como el que se navega para hacer operaciones del comercio, hoy en día un gran número de emprendedores han venido desempeñando un papel importantísimo en el crecimiento económico internacional del país, pero igualmente, han puesto en riesgo capitales, tal vez no muy grandes, pero sí importantes para muchas personas que desconocen del cómo realmente se debe importar o exportar, conocer lo que significa un INCOTERMS, relación de estiba, medios de pago, régimen cambiario y mucho más y después con el error enaltecido con una multa o sanción intentan buscar al profesional con experiencia para que les salve, eso sí a su manera, lo que insalvable.
Estamos en tiempos de información, de revolución, del conocimiento que se desborda por las redes, en momentos en donde todo está al alcance, en donde con un carrito de compras adquirimos y después lloramos por cambios de modalidad, pero lo que sí es cierto, es que así como hay facilidades y muchas formas de hacer las cosas, hay una gran equivocación al desestimar el proceder correcto, legítimo y normalizado de las operaciones que cada vez están más en las manos de todos pero que muchos desconocen cómo se hacen realmente y desean crecer sin invertir en conocimiento pero sí en mercancías que pueden ser aprehendidas o decomisadas.