martes, 29 de noviembre de 2022

TÉCNICA DEL CUBICAJE

En la operación logística, el cubicaje representa el ejercicio de acondicionar las cargas en un espacio para el transporte, ya sea un furgón, camión de estacas, contenedor, remolque, etc., con el fin de aprovechar al máximo el espacio volumétrico de éstos y así mismo respetarlo, para evitar accidentes, deterioros, daños, sanciones por parte de las autoridades, al no tener presente las restricciones que pueda existir por el tipo de carga, vía a transitar, naturaleza de la mercancía.

Cuando se cubica se debe tener en lo posible un protocolo de cargue, que impida perder tiempos y genere sobrecostos en la actividad. Estos protocolos están asociados a:

Personal capacitado o calificado para toda la gestión de cargues y descargues. Contar con recurso humano que comprenda la importancia del producto, de la mercancía y la carga, es vital, porque el aprestamiento que pueden entregar será determinante para el éxito de la cadena de abastecimiento, una sola equivocación puede echar a perder toda una jornada de labores. La conciencia debe estar presente y centrada en el trabajo que se está llevando a cabo.

Espacios apropiados para ejercer la actividad tanto en el almacén como en el momento de realizar el cargue en los vehículos, tales espacios son:

  • Zonas de cargue y descargue de las mercancías
  • Zonas de picking o alistamiento de pedidos

Diseño de procedimientos que impidan desplazamientos o acomodaciones nocivas para el cubicaje y las cargas; un método para la reducción de procedimientos tiene que ver con la consolidación de pedidos, evitando de este modo pérdidas de tiempos y movimientos. Cuando las cargas no permiten su agrupación, se debe organizar tanto en la zona de picking como al interior del vehículo de la última entrega a la primera entrega, cuando se dispone de uno solo, gestando así el proceso de distribución eficiente. Igualmente se debe tener presente en esa acomodación las mercancías que pueden ser remontables y las que no permiten este propósito. Cuando se admite el arrume, hay que identificar la resistencia estática de la primera pieza, para disminuir el riesgo de aplastamientos, roturas o inestabilidades cuando esté en movimiento el vehículo. Otro de los factores está vinculado a la geometría de las cargas, sin lugar a dudas, es mucho más sencillo alistar, almacenar, cubicar y transportar mercancías que sean geométricamente homogéneas o rectas que hacerlo con las que no lo son, porque esto requiere de mayor oportunidad en los espacios y en los movimientos, situación que puede ser muy incómoda cuando no se tiene precisión de los pesos, volúmenes, apilamientos, y restricciones sobre éstos en las cargas y en los vehículos.

Cubicar en vehículos para carga heterogénea, se trabaja teniendo presente lo que menciona anteriormente:

  •      Naturaleza de la mercancía
  •      Peso bruto de la carga
  •      Volumen global de la carga
  •      Consideraciones de apilamiento
  •      Mercancías perecederas
  •      Manejo de temperaturas
  •      Orden de cargue en el camión, de menor a mayor delicadeza
  •      Tiempos y orden de entregas y con éstos revisar distancias a recorrer
  •      Establecer unitarizaciones, si es el caso

Efectuar el cubicaje es advertir que el costo del servicio de transporte es inmediato e instaura medidas de competencia empresarial, indistintamente del sector económico al que se pertenezca o trabaje.

La relación del peso vs volumen es vital debido a que ésta es la que estipula el llenado del furgón, contenedor o vehículo en sí, llevando así esta operación al cobro de los fletes. La volumetría de las cargas es un componente principal debido a que puede en una gran mayoría ser superior éste al peso de los bienes. De ahí que los transportistas midan y generen la comparación sobre las dos unidades a trabajar (peso y volumen) y se liquide el valor del servicio conforme el más alto de los dos.

Por otro lado una vez se establece cuál de las dos causas serán las de trabajar para el transporte de éstas, es necesario igualar los bienes al interior del vehículo, que se debe considerar de acuerdo a la capacidad de carga de éste, no solo en peso sino en su volumetría, igualmente es preciso concentrar el esfuerzo de carga en el centro de gravedad en la base del vehículo a fin de respetar la normatividad de pesos y volúmenes de carga, para evitar sanciones o accidentes, además que se juega la estabilidad del camión cuando se está en movimiento; otros miramientos serán los de indagar la geografía por la cual se transita, para conocer la tranquilidad de las vías lo mismo que constatar los tiempos de ese recorrido como se decía anteriormente. Un buen cubicaje permite un viaje tranquilo, y los tiempos destinados al cargue y descargue serán óptimos. Otra atención que vale la pena resaltar está ligada a comprender si las cargas pueden ser ubicadas directamente en el piso del vehículo o contenedor, o si por el contrario existen restricciones y se debe elevar por medio de una tarima o base especial, para evitar ese roce o contacto, lo que deriva automáticamente un volumen interno menor, ya sea en la totalidad del furgón o solo una parte; de ser así el cubicaje se rinde de acuerdo a este aspecto. La altura se verá afectada por la intervención de una base postiza.

Cuando las alturas o volúmenes de las mercancías no completan los espacios del vehículo, la carga se debe asegurar. Varios elementos son utilizados para estos fines de acomodación y aseguramiento de las cargas, tales son:

  •      Cuerdas
  •      Cinchos
  •      Zunchos
  •      Cantoneras (muy usadas en cargas cilíndricas)
  •      Barras de bloqueo
  •      Bolsas de aire
  •      Lonas
  •      Textiles en los pisos para evitar desplazamientos al interior del furgón o contenedor.

Teniendo claros estos aspectos lo que resta es identificar las presiones evitables o inevitables según lo explica Scharnow, et al. (2008). Las presiones evitables son analizadas por el personal a cargo de la preparación y cubicaje de las cargas. Estos análisis se deben ocupar del correcto empacado, embalado y estibado, según el caso, ya en el momento del cargue, realizarlo de acuerdo a los reparos que ya se han mencionado, respeto por el peso, volumen, apilamiento, temperatura, cargas perecederas, aseguramientos, etc., por el contrario las inevitables están atadas a situaciones naturales, accidentes en carretera por otros vehículos y condiciones de las mismas, arreglos en la vía entre otros. Hay expertos que no aceptan las causas inevitables, porque hoy en día se cuentan con herramientas suficientes para hacer pronósticos o por medio del uso de mapas digitales se pueden conocer condiciones para tránsito sin mayor inconveniente. Por otro lado, algo adicional es el manejo de las resistencias estáticas y dinámicas de las cargas, versus sus empaques, embalajes y estibas cuando son utilizadas las unitarizaciones, esto ayudará ostensiblemente al uso de personal de cargue u operación mecánica y en esta última, poder determinar cuál es el montacargas o equipo más preciso para la optimización del resultado del cubicaje.

Cuando no se cuenta con el equipo o no se hace necesario su utilización, será inteligente generar un protocolo de alistamiento y cargue de las mercancías, si éste se cumple al inicio, por obligación se dará en el momento del descargue, más aun cuando despachador y receptor están vinculados. El personal será conocedor de los procedimientos y utilizará indumentaria adecuada para garantizar no solo el manejo correcto de la cargas sino evitará lesiones en su salud.

Llevar a la práctica el proceso de cubicaje se puede desempeñar de varias formas, pero al comprender el tipo de carga que maneja carga heterogénea, lo prudente es llevarlo al entendimiento del peso vulométrico de la carga y la capacidad del vehículo a utilizar para realizar los transportes.

La explicación del cubicaje se dará generando el peso bruto de la carga a transportar lo mismo que el volumen de la misma. Se debe tener presente lo siguiente:

  • Naturaleza de la carga
  • Perecedera
  • No perecedera
  • Voluminosa y pesada
  • Frágil
  • Heterogénea
  • Distancias a recorrer
  • Personal a cargo del alistamiento de los bienes, tanto en las bodegas como en el transporte
  • Equipos de manipulación de carga

En resumen el trabajo se realizará conforme lo siguiente:

1.     Indicar la cantidad de piezas, bultos o unidades a cargar

2.     Establecer el peso bruto de la carga a nivel global

3.     Establecer el volumen de la carga a nivel global

4.     Identificar las cargas más homogéneas, cuando la carga no es igual

5.     Realizar la separación de los bienes, de acuerdo a las entregas, en caso que se realice distribución con el mismo vehículo

6.     Escoger el vehículo que trasportará la carga, teniendo presente la capacidad de carga del mismo (peso, volumen)

7.     Realizar el cargue dependiendo la distribución, peso, volumen, delicadeza e igualmente identificando las mercancías que permiten ser apiladas.

8.     Asegurar las cargas para impedir desplazamientos, caídas, daños, etc. en el furgón durante el recorrido.

9.     Realizar los descargues de acuerdo al plan de distribución de las carga

10. Por último tener presente la documentación que debe acompañar el viaje, todo esto como medida de control de inventarios y facilitar las entregas o información a las autoridades cuando sea el caso, durante el tránsito interno de las cargas.

11. Otro aspecto a definir con disciplina, es que el conductor del vehículo debe ser una persona con experiencia y con la documentación al día, tanto para el vehículo como para él, cuando sea el caso de certificar algo adicional al permiso de conducción.

Los parámetros de un buen cargue de mercancías orientado al cubicaje recibe toda la atención necesaria para evitar pérdidas económicas, de tiempo, dinero y daños a las mercancías transportadas.

El factor de estiba para el tránsito terrestre es trabajado de acuerdo a la capacidad de carga de un contenedor de 40”, de la siguiente manera:

 MODO DE TRANSPORTE TERRESTRE: Carretero

FACTOR DE ESTIBA: 1Tn = 2.5m3

Explicando la razón de este factor sería:

Un contenedor de 40” tiene las siguientes medidas internas para generar su capacidad volumétrica: Largo: 12m; Ancho 2,35m; Alto: 2,35m:

Volumen: 66,27m3

Capacidad de caga en peso: 26,50 Tn

Para encontrar el factor de estiba carretero se divide el volumen entre la capacidad de carga en peso:

Siendo así e factor de estiba para el transporte carretero será de 2,50 m3 por tonelada, lo que entra a ser la comparación entre peso o volumen para efectos de los cobros del servicio de transporte.

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